EL VIAJE
EL VIAJE
A mediados del mes de septiembre, realice un viaje fuera de Venezuela, cuyo principal objetivo era laboral y por supuesto informativo. El viaje se inició con una gran impresión que rápidamente se convirtió en depresión al percatarme de que en el Duty Free no había ningún tipo de chocolates, chucherías y ni siquiera había RON, el clímax fue cuando me tuve que dirigir a 3 sitios diferentes hasta lograr tomarme un café, muy mal preparado debo decir. Una vez que arribe a mi destino sentí como una indiscutible tranquilidad que se acompañó de un trato amable y adecuado por las autoridades del país en cuestión tanto al momento del chequeo en inmigración, así como al momento de la aduana. Así pues arribe a mi destino en donde comencé a realizar las actividades que tenía previstas, las cuales incluirían visitas a oficinas privadas, así como también públicas, hospitales, clínicas etc. El trato de los locales como dije al momento de mi ingreso fue muy amable, cordial y hasta exageradamente educado, lo primero que me llamo la atención fue observar varias obras de infraestructura vial de nueva data, con un mantenimiento bien adecuado, además el parque automotor en el camino a mi alojamiento era muy variado pero de buena calidad, en general. Pude conversar con quien me transportaba y me comentaba los avances que habían tenido en educación en los últimos años, con la construcción de unas 220 escuelas nuevas aproximadamente y la remodelación de otras cientos que ya existían, posteriormente logre enterarme que el gobierno de ese país ha dedicado aproximadamente el 4% del PIB a la educación. Pude observar de igual manera que las vías y la ciudad se encontraban más limpias y mantenidas que la última vez que la visité. Como les comenté, comencé por visitar las oficinas ministeriales que me competían para mi visita, las cuales incluyeron: Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSAS), Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCYT) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (Cancillería), debo acotar que en todos ellos no solo fui atendido, sino que fui muy bien tratado, muy bien asesorado en mis dudas y además en un tiempo no mayor a 1 minuto, algo que me dejo atónito fue ver el horario de trabajo de estas dependencias públicas “7:30am a 7:30pm”. Tuve la oportunidad de visitar de igual forma Universidades tanto públicas como privadas, siendo que en ambos casos fui tratado de igual forma de manera muy cortés y adecuada a mis necesidades. Durante toda mi estadía estuve acompañado por personas locales que lógicamente conocían la ubicación de los sitios a los que debía acudir lo cual significó un ahorro de mi tiempo. A lo largo de mi estadía fui varias veces a los SUPER MERCADOS, que si son SUPER, en los que podía siendo extranjero comprar lo que quisiera y la cantidad que quisiera, me sorprendió gratamente que habían hasta baterías automotrices a la venta en estos sitios, además de ropa, artículos de higiene personal etc., Como anécdota debo comentar que decidi salir en la búsqueda de unos repuestos para el vehículo de mi esposa y al acudir a la venta de repuestos me informo el Sr. Vendedor que el modelo de carro ellos no lo vendían, pero que me ubicaría el repuesto y así fue, de manera que logré comprar dicha pieza para un vehículo comprado en mi país pero que no existe. Me sorprendí con las varias edificaciones nuevas de Centros Comerciales (MALLS) por lo grandes y lo bonito en su interior, además de ver de nuevo tiendas que salieron despavoridas de mi país por la situación a la que nos han llevado. Pude ir a bancos tanto privados como públicos, siendo que el trato en ambos casos fue excelente y muy servicial. Así pues fueron pasando los días, conocí sitios de interés histórico MUY BIEN CONSERVADOS, fui invitado a comer en sitios muy agradables y de un servicio exclusivo y logre recabar toda la información que requería en 5 días hábiles. Tuve oportunidad de observar que igualmente habían personas con menor capacidad adquisitiva y que evidentemente deben vivir más modestamente, pero de igual forma con ganas de trabajar, de salir adelante y lograr mejorar su estatus a través del esfuerzo propio. Acudí a farmacias donde además de no hacer colas para buscar un producto, los que solicite los había. Todo lo narrado me fue creando una especie de sentimiento de indignación, en primer lugar porque veía que fuera de mi país era mejor tratado que en el mío propio y además no fui cuestionado, revisado ni fichado al comprar cualquier bien que quise comprar. Vi con frustración concesionarios de automóviles de todas las marcas con suficientes unidades, para que la persona interesada escogiera el que más le gustaba, así como de motocicletas de igual forma. Observe problemas de tráfico muy pesado en horas pico y como la autoridad local se disponía a diario a solventar dichos embotellamientos. La visita a los recintos hospitalarios y clínicas no tuvo mayor complicación ni hubo sorpresas que mencionar salvo que funcionan adecuadamente y que los materiales e insumos necesarios para el acto médico se encuentran de manera normal sin problemasy no se escuchaba el “NO HAY”. Una vez culminado mi periplo, ya dispuesto a regresar a mi país, observe con envidia sana, debo acotar, que el Duty Free estaba colmado de tiendas en las que había todo tipo de mercancía, licores, dulces, en cualquier sitio al que acudiera de hecho lo hice, pude saborear un cremoso y sabroso café y fue el momento en el que me invadió una vez más la depresión de tener que regresar a mi tierra. Queridos lectores EL VIAJE que les relato en este escrito lo realice a REPUBLICA DOMINICANA, La mitad de una isla cuyo principal y casi único ingreso es TURISMO, espero puedan de alguna manera comprender mis sentimientos al respecto.
DR. LUIS ALFREDO DE YAVORSKY
CIRUJANO ORTOPEDICO Y TRAUMATOLOGO.
(Caracas 13 de octubre de 2015)