HUIR HACIA ADELANTE

02.09.2014 23:16

HUIR HACIA ADELANTE

 

Debo iniciar esta misiva diciendo que hoy a mis 52 años me embarga una enorme tristeza y me produce además una gran molestia la actitud de mis compatriotas venezolanos en su mayoría. He  sido  testigo  de  excepción  en  los  últimos  15  años  de  todo  lo  que  ha  sucedido  en  mi  país  y además, bajo  la  mirada complaciente  y  cómplice  de  la  mayoría  de  los  que  habitan  esta tierra, excluyéndome yo, sí, ya que jamás fui engañado por esta suerte de vorágine incontrolada que al final destruyó un país que tenía a su alcance todas las posibilidades de pertenecer a la élite del primer  mundo  y  veo  que  no  será  así,  ni  ahora ni  en  por  lo  menos  20  años  más.  Veo  a  mi alrededor y me encuentro en una sociedad que se ha acostumbrado a la humillación frecuente y a la imposibilidad de avanzar en ningún sentido, camino por las calles y veo a las ciudades de mi país convertidas en CLOACAS y chiqueros donde lo menos que hay son vectores trasmisores de  enfermedades,  puedo  percibir  de  primera  mano  por  mi  profesión  de  médico  el  aumento exponencial de las enfermedades que suponíamos erradicadas o controladas y que tienen una relación  directa  con la destrucción socioeconómica y de las instituciones de nuestro país y con la  irresponsable ineptitud de los que hoy gobiernan este país. Veo que nos hemos convertido en una sociedad  inerte  frente  al  abuso  y  que no  termina de  darse  cuenta, que fueron  burlados y tomados como tontos útiles para un proyecto de unos cuantos, siendo que de manera burlesca nos han dicho y restregado en la cara el robo de una inmensa cantidad de recursos y aun cuando es palpable el aumento de la pobreza y la debacle económica, “NO PASA NADA”. Nos han convertido en una masa de conformistas parásitos de un gobierno que chantajea y maltrata al que se le oponga y con mayor crueldad si ha recibido alguna de las dádivas que usualmente dan. Aquella  Venezuela  donde  todos  buscábamos  que  hacer  y como  levantar  el  sustento  para  la familia “TRABAJANDO”, que no mendigando, que podíamos pedir ayuda pero siempre con esa actitud de querer avanzar y poder alcanzar nuestros sueños, esa Venezuela, “SE FUE”, bien sea porque la dejamos ir, o bien porque esta cuerda de galfaros nos la robaron pero en definitiva, SE FUE!  y  no  va  a  volver. Como  es  posible  que  esta  sociedad  y  sus  instituciones  permitan  que  la atención  médica  a  todos  los  niveles  llegase  a  lo  que  hoy  día  pasa?,  presentando  falta  de anestésicos  hasta  en  las  instituciones  privadas,  cuando  hace  15  años  éramos  pioneros  en América Latina de los avances a nivel mundial y poseíamos las técnicas más avanzadas, esto no tiene  perdón  para  nadie.  En  qué  sociedad  se  permite  que  un  gobierno  podrido  de  corrupción destruya  los  medios  de  producción,  léase expropiación  de  tierras,  arrebato  de  fincas,  robo  de industrias etc.,  que  al  final  dejaron  de  producir  los  bienes. Nos  han  convertido  en  una  sociedad “ALREVES”, si, donde el delincuente es respetado y el trabajador humillado y puesto  preso, a capricho  de  algún  enchufado  del  momento,  en  2013  asesinaron  a  poco  más  de  24.000 venezolanos  y  no  se  ve  que  tomen  acción  para  detener  esa  masacre,  al  contrario  la  actitud complaciente del gobierno y en gran medida “COMPLICE” de la sociedad que vivimos va a hacer crecer la cifra para 2014. Nunca fuimos lacayos de nadie, fuimos socios y proveedores de otras latitudes  y creamos  industrias  e  instituciones  que  premiaban  la  excelencia,  la preparación  y  la “DISPOSICION PARA EL TRABAJO”,  sin  embargo desde  hace  15  años  se  inició  un  proceso DIAVOLICO  pero  además  constante  que  culminó  convirtiendo  a  la  primera  economía  de  Sur América en el “PATIO TRASERO” de una pobre y nefasta isla como lo es Cuba. Los venezolanos hemos  sido  tan  pendejos  que  aun  con  todos  estos  hechos,  no  solo  visibles,  sino  palpables, estamos ahora dispuestos a pagar y con creces los robos, malversaciones, traiciones a la patria, corrupción  y  regalos  a  otros,  que  no  son  venezolanos,  con nuestro propio  dinero,  así  como  se lee, nos van a devaluar la moneda aun más, nos van a poner más impuestos, nos van a subir la gasolina  y  por  ende  el  trasporte  y  eso  para  seguir  en  las  actividades  que  acabo  de  enumerar arriba y “NO PASA NADA”, creo tristemente que no somos dignos herederos de SIMON BOLIVAR Y NUESTROS LIBERTADORES. En mi caso particular, no fue esta la Venezuela en la que crecí,  estudie  y  me  forme  para  hoy  día  dar  salud  a los  que  la requieran,  a  diario,  pero  además tampoco es la Venezuela que con sus problemas era crítica de alguna manera de los abusadores y  corruptos.  Yo  quisiera  rescatar  esa  Venezuela  de  trabajo,  formación,  educación  (Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, recuerdan?), donde el que trabajaba tenía derecho a tener más que aquel que no, donde cada día se le cerraran más puertas a la corrupción o a los abusadores de poder u oportunistas y que la justicia ciega de hoy funcionara para el bien común y ciudadano. Quisiera rescatar esa Venezuela donde los componentes militares tuvieran verdadera dignidad y subordinación al poder civil y no fueran como hoy día un instrumento armado de un régimen podrido y decadente al igual que ellos. Son innumerables las cosas que quisiera sucedieran en mi país para retomar el rumbo, pero veo que la mayor parte de la sociedad no comparte estos ideales ni  estos  sueños,  lo  cual  me  hace  pensar  en  intentar  desarrollarlos en  otras  latitudes donde pueda formar a mis hijos  dentro  de  cánones  de  valores  familiares,  responsabilidad, honestidad y amor por el trabajo para poder optar a los bienes y/o servicios que quieran y no tengan que esperar dádivas ni recibir maltrato por ellos, lo que es “HUIR HACIA ADELANTE”, si, hacia  adelante  ya  que  busco  avanzar  socialmente  y  quien  sabe,  económicamente  también  si Dios  y  mi  tiempo  de  vida  así  me  lo  permiten.  Quisiera  una Venezuela  que  la  tuvimos  y  nos  la robaron, pero lo más grave es que sabiendo quien nos la robó, no somos capaces de exigir que nos  la  devuelvan.

Es  muy  triste  pensar  en  salir  de esta  tierra  en  la  que  puse  tanto  empeño  en mis 52 años para dar todo mi trabajo y talento en proveer de salud al que la requiera, pero es evidente  que  hay  una  mayoría  que  no  quiere  ni  progreso  ni  trabajo  bajo  ninguna  condición, ojalá y pueda algún día decir que me equivoqué, pero por lo pronto yo como padre considero que no  es  justo que  mis  hijos,  todavía  en  formación  tengan que  pasar por  este trágico  y  triste pasaje de la historia de mi país, VENEZUELA

.

DR. LUIS ALFREDO DE YAVORSKY

CIRUJANO ORTOPEDICO Y TRAUMATOLOGO.